Madera carbonizada
Calidad y sostenibilidad
Calidad, estética, sostenibilidad y longevidad son las palabras más apropiadas para describir la madera carbonizada. La exclusiva y probada tecnología de carpintería japonesa aportará una apariencia lujosa y sofisticada a su diseño. Ya sea para fachadas, vallas, terrazas o interiores, disponemos de una amplia gama de colores y texturas.
Cada tipo de madera quemada preparada con la tecnología Yakisugi es única y cuenta con una textura y aspecto característicos. Le invitamos a que aprenda un poco más acerca de nuestros productos.
Tipos de madera carbonizada
La madera de pino es una madera blanda proveniente de Suecia. Se trata de la opción predilecta para suelos de terrazas. Es fácil de moldear y trabajar y es una de las más extendidas en uso. Gracias al proceso de quema, sus características mejoran hasta el punto de igualar o incluso superar otras maderas más costosas, pudiendo durar hasta 80 años.
La madera de alerce presenta una dureza media y una gran resistencia a la humedad. Se utiliza para la carpinteria general y la construcción de embarcaciones y demás elementos en contacto con el agua, pero al quemarla, se obtiene un material todavía más resistente a la humedad y las inclemencias. Puede durar hasta 100 años en buenas condiciones.
Se trata de una madera ligera y blanda proviniente de los bosques de Noruega, se corta facilmente y suele ser porosa. Sin embargo tras el proceso de carbonificación, la porosidad se elimina y su exterior se endurece, volviéndola mucho más resistente. Tiene más ramas que el pino pero más pequeñas y mucha menos resina, es por ello que se recomienda su uso para revestimientos en paredes.
La madera de Accoya, es una madera premium modificada mediante proceso de acetilación. Pasa siempre por un proceso de verificación donde se comprueba que no se hincha, encoje o distorsiona visiblemente, con el uso y el paso del tiempo. Es un material altamente duradero, por sí mismo, pero el proceso de carbonificación lo hace aún más resistente y aguantar cualquier clima durante toda la vida. Fabricado en Holanda y proveniente de bosques con certificación FSC.
Los orígenes de la tecnología de quema de madera
La técnica del Yakisugi o Shou Sugi Ban, es una técnica japonesa tradicional de carpintería que existe desde hace siglos y se introdujo para proteger la madera de la exposición a los elementos.
La quema reduce los poros de la superficie de la madera, la hace más fuerte y resistente. La madera tratada con esta técnica es prácticamente impermeable al agua, resistente al fuego, a los insectos y a la putrefacción, además de ser menos propensa a partirse o agrietarse. Para preservar su belleza y asegurar su longevidad, todo lo que necesita hacer es aplicar aceites naturales a la madera de su terraza. Los expertos dicen que, si se mantiene adecuadamente, la madera quemada puede durar hasta 100 años.
Yakiwood
¿Quiere crear un aspecto natural y elegante para su edificio, y al mismo tiempo garantizar la sostenibilidad y la longevidad de sus materiales? La madera quemada Yakiwood es exactamente lo que necesita.
Producción de madera carbonizada
La técnica de carbonificación Yakisugi, también conocida como Shou Sugi Ban, es una técnica única de quema de madera desarrollada en Japón que se ha perfeccionado a lo largo de los años y está ganando cada vez más reconocimiento en muchos países del mundo.
Es la forma de tratar la madera más natural y respetuosa con el medio ambiente ya que no se usa ningún tipo de producto químico. Este proceso le da una apariencia estética perfecta y elegante y proporciona una protección eficaz contra las agresiones ambientales como la lluvia, el viento o los rayos UV.
Este método requiere muy poco mantenimiento y es naturalmente resistente al daño por humedad, insectos y roedores. La madera quemada puede durar décadas incluso sin un mantenimiento regular, pero el engrase con aceites naturales ayuda a preservar el color original de la madera y previene el desgaste prematuro en climas cambiantes. Según los expertos, la madera tratada con fuego puede durar más de 100 años con el cuidado adecuado, mientras que los paneles de madera tradicionales solo pueden durar entre 20 y 40 años.
El proceso de quema de madera es totalmente respetuoso con el medio ambiente. La madera tratada con Yakisugi o Shou Sugi Ban no contiene ningún producto químico que pueda liberarse en el medio ambiente. La leña utilizada tanto en el exterior como en el interior de la vivienda es totalmente segura y respetuosa con la salud. El revestimiento está protegido por medios completamente naturales y al final de su vida útil puede reciclarse o desecharse sin ningún daño ambiental, a diferencia de otras maderas tratadas.
Para garantizar la longevidad de nuestros productos, solamente utilizamos las maderas más duraderas y resistentes: abeto, pino y alerce.