
En la arquitectura y el diseño contemporáneo, cada vez se valora más el uso de materiales duraderos, sostenibles y visualmente impactantes. La madera quemada mediante la técnica japonesa Yakisugi —también conocida como Shou Sugi Ban— se destaca como una opción ideal para fachadas y revestimientos.
Este método tradicional carboniza la superficie de la madera con fuego, creando una capa protectora natural que mejora su resistencia a la intemperie, a los insectos y a la humedad. ¿El resultado? Un acabado elegante y con un encanto natural que no pasa desapercibido. Además, al no requerir productos químicos, la Yakisugi se considera una solución ecológica, perfecta para proyectos modernos comprometidos con el medio ambiente.
En este artículo te mostramos tres tipos de madera compatibles con esta técnica —Abeto, Alerce y madera Termotratada — para que elijas la mejor opción según el clima, el presupuesto y el uso final: fachada, valas, terraza o interior.
1- Madera Yakisugi Abeto

El abeto (familia de las píceas) es una madera blanda ligera y fácil de trabajar, muy común en construcción. En su estado natural, presenta una densidad baja-media (~400-450 kg/m³) y vetas de color claro con nudos pronunciados.
Al aplicarle Yakisugi, el abeto conserva su baja densidad (lo que facilita el manejo e instalación) pero gana en resistencia a los elementos gracias a la capa carbonizada que actúa como barrera protectora. Ahora bien, pese a la carbonización, es importante recordar que el abeto tiene una estabilidad dimensional moderada: como la mayoría de las coníferas, puede experimentar contracción o hinchazón con cambios de humedad. La capa quemada reduce la absorción de agua hasta cierto punto, pero el núcleo de madera sigue siendo relativamente suave. En comparación con opciones más densas, el abeto Yakisugi tiene una estabilidad menor (tiende a moverse un poco más con la humedad que un Alerce o un Thermowood).
Su principal ventaja es el precio: es la opción más económica de las tres. Es fácil de instalar y ligera.
La madera Abeto es menos resistente a la intemperie y sigue siendo una madera blanda. No se recomienda para suelos, terrazas o zonas de alto tránsito. En climas muy húmedos, exige mantenimiento frecuente. También puede requerir más juntas si las tablas son cortas, aumentando riesgo de filtraciones.
El abeto Yakisugi es ideal para revestimientos verticales y elementos decorativos en proyectos donde su baja densidad no represente un problema. Funciona especialmente bien en fachadas ubicadas en climas templados o secos, como viviendas unifamiliares o cerramientos en zonas de humedad moderada. También se usa en interiores, en muros, techos o mobiliario fijo, aportando un acabado moderno y texturizado. En cambio, no se recomienda para suelos, terrazas o peldaños, donde se necesita una madera más resistente. En definitiva, el abeto quemado representa una puerta de entrada accesible al mundo del Yakisugi: económico, visualmente impactante y perfecto para grandes superficies, siempre que se mantenga adecuadamente.
2- Madera Yakisugi Alerce

El alerce, procedente principalmente de regiones frías como Siberia o el norte de Europa, es una conífera de alta densidad (550–650 kg/m³), con vetas marcadas y un contenido natural de resina que le otorga resistencia a la humedad. De hecho, el alerce tiene fama de “madera que no se tuerce” cuando está bien seca: es relativamente estable. Al ser una madera más dura que el abeto, ofrece mayor estabilidad dimensional, soportando mejor los cambios de temperatura y humedad sin deformarse.
Cuando se aplica Yakisugi sobre el Alerce, se combinan su solidez natural con los beneficios de la carbonización: la capa quemada sella los poros, volatiliza compuestos sensibles al agua y mejora aún más su comportamiento frente a la intemperie. El resultado es una madera extremadamente estable, ideal para exteriores exigentes. Su baja conductividad térmica (0,13 W/m·K) lo hace también apto para climas fríos, con buen aislamiento.
Comparado con otras maderas como el abeto o incluso algunas tropicales, el alerce Yakisugi destaca por su durabilidad superior. Su duramen ya es moderadamente durable (clase 3), pero con la capa carbonizada alcanza la clase 2, siendo resistente a hongos, termitas y agentes climáticos por décadas.
Su mayor ventaja práctica es la resistencia a la humedad: tradicionalmente, el alerce se utilizaba en la construcción naval y en estructuras expuestas al agua como puentes o pilotes, gracias a su durabilidad natural frente a la intemperie. Hoy, su uso en Yakisugi lo convierte en una opción ideal para climas lluviosos, montañosos o costeros, donde otras maderas fallan. Se utiliza con éxito en terrazas, pasarelas y fachadas ventiladas, donde mantiene firmeza y forma con el tiempo.
La principal limitación del alerce Yakisugi es su precio. Especialmente en su versión siberiana de crecimiento lento, puede costar entre 1,5 y 2 veces más que el abeto, debido a su mayor rendimiento. Además, por su alta densidad y contenido de resina, requiere un secado cuidadoso para evitar grietas o deformaciones, lo que demanda proveedores especializados.
El alerce Yakisugi es una de las mejores opciones para aplicaciones exteriores de alto rendimiento. Su resistencia natural lo hace ideal para fachadas de larga vida útil y bajo mantenimiento, incluso en entornos exigentes como zonas costeras, bosques húmedos o regiones de alta montaña. También se recomienda para pérgolas, celosías o lamas expuestas al sol y la lluvia, ya que mantiene su forma y estética con el tiempo.
Gracias a su durabilidad frente a insectos y humedad, es también una excelente elección para elementos de jardín como bancos, vallas o jardineras. En definitiva, el alerce quemado representa la opción premium del Yakisugi: una inversión sólida para proyectos que buscan belleza, bajo mantenimiento, longevidad y un acabado sofisticado.
3- Madera Termo-tratada (Thermowood)

La madera termotratada, conocida comercialmente como Thermowood, es una madera modificada mediante un proceso de calor y vapor sin químicos. Básicamente, se “cuece” la madera a altas temperaturas (alrededor de 212 ºC) en ausencia de oxígeno, alterando su composición interna, reduciendo su humedad a solo 4–7%. El resultado es una madera más oscura, dimensionalmente estable, con gran resistencia a la pudrición y sin exudación de resinas.
Sus ventajas son numerosas: combina alta estabilidad, durabilidad y bajo peso. Se adapta a todo tipo de clima, no requiere mantenimiento constante y es respetuosa con el medio ambiente, ya que extiende la vida útil de maderas de rápido crecimiento sin necesidad de químicos. Además, la modificación térmica afecta toda la pieza (no solo la superficie), por lo que incluso si se corta o se cepilla, el interior conserva las propiedades y el color uniforme. Esto permite un acabado impecable incluso en piezas mecanizadas. Su superficie, tras ser cepillada, queda suave y libre de resinas pegajosas, ideal tanto para exteriores como interiores húmedos como baños, spas o saunas.
En resumen, la madera termotratada carbonizada es el material de alto rendimiento por excelencia: una inversión que aporta longevidad, estabilidad y belleza, sin los inconvenientes tradicionales de la madera exterior.
Conclusión y recomendación: ¿Qual es la mejor madera?

En definitiva, no existe una respuesta única a cuál es la mejor madera: abeto, alerce o Thermowood pueden ser ideales dependiendo del proyecto. Si buscas economía y ligereza para un revestimiento decorativo con mantenimiento regular, el abeto carbonizado cumple su función. Para un compromiso entre belleza natural y resistencia robusta, el alerce Yakisugi sobresale, especialmente en exteriores exigentes donde su inversión se traduce en longevidad. Y si la prioridad es la maximización del rendimiento técnico con el mínimo cuidado, la madera termotratada Yakisugi te dará tranquilidad por décadas, siendo perfecta para diseños modernos y sostenibles.
La mejor elección depende de tu proyecto. Contáctanos si necesitas ayuda para elegir la madera ideal. En Zenwood somos expertos en madera quemada: podemos asesorarte según tu clima, presupuesto y aplicación para que tu fachada, suelo o espacio interior luzca espectacular y perdure en el tiempo. ¡Estamos a tu disposición para ayudarte a materializar tu visión con la madera Yakisugi perfecta!