La madera quemada, trabajada mediante la técnica japonesa Yakisugi, se ha convertido en una opción muy valorada en la arquitectura y el diseño contemporáneo. Destaca por su durabilidad, sostenibilidad y atractivo visual. Es ideal para fachadas de madera y revestimientos que combinan estética y resistencia.
Este método tradicional carboniza la superficie de la madera con fuego. Así crea una capa protectora natural que mejora su resistencia a la intemperie, a los insectos y a la humedad. Además, al no requerir productos químicos, la madera quemada Yakisugi se considera una solución ecológica. Es perfecta para proyectos modernos comprometidos con el medio ambiente.
En este artículo te mostramos tres tipos de madera compatibles con esta técnica: abeto, alerce y termotratada (termo-D). Así podrás elegir la mejor opción según el clima y el uso final, ya sea fachada, vallas, terraza o interior.
1- Madera Quemada Abeto
El Abeto (familia de las píceas) es una madera blanda ligera y fácil de trabajar, muy común en construcción. En su estado natural, presenta una densidad baja-media y vetas de color claro con nudos pronunciados.

Abeto Yakisugi: estética cálida y protección extra
Al aplicarle Yakisugi, el abeto conserva su baja densidad, lo que facilita el manejo e instalación. Gana resistencia a los elementos gracias a la capa carbonizada, que actúa como barrera protectora. Sin embargo, incluso con la carbonización, es importante recordar que el abeto tiene una estabilidad dimensional moderada. Como la mayoría de las coníferas, puede experimentar contracción o hinchazón con cambios de humedad.
En comparación con opciones más densas, la madera quemada de abeto tiene una estabilidad menor. Tiende a moverse un poco más con la humedad que un alerce o un termo-D. Funciona bien en fachadas de climas templados o secos, como viviendas unifamiliares o cerramientos en zonas de humedad moderada. También se usa en interiores, en muros, techos o mobiliario fijo, donde aporta un acabado moderno y texturizado. En cambio, no se recomienda para suelos, terrazas o peldaños, que requieren una madera más resistente. En climas muy húmedos, exige un mantenimiento frecuente.
Su principal ventaja es el precio: es la opción más económica de las tres. Es fácil de instalar y ligera.
2- Madera Quemada Alerce
El alerce procede principalmente de regiones frías como Siberia o la región de los Alpes. Es una conífera de alta densidad, con vetas marcadas y un alto contenido de resina que le confiere resistencia natural a la humedad. Tiene fama de “madera que no se tuerce” cuando está bien seca. Ofrece mayor estabilidad dimensional que el abeto y soporta mejor las variaciones de temperatura y humedad.
En su versión siberiana de crecimiento lento, desarrollada en climas fríos, los anillos estrechos aumentan la densidad y la resistencia mecánica. Su alto contenido de resina actúa como barrera natural contra hongos y humedad. Un secado lento y controlado evita grietas o deformaciones. Este proceso solo puede garantizarlo un proveedor especializado. Este nivel de calidad y cuidado hace que pueda tener un precio ligeramente superior. Sin embargo, asegura una madera estable, resistente y con una estética atemporal. Es ideal para proyectos que buscan exclusividad y alto rendimiento.

Alerce Yakisugi: máxima resistencia a la intemperie
Históricamente, el alerce se utilizó en la construcción naval y en estructuras expuestas al agua, como puentes o pilotes. Su durabilidad frente a la intemperie lo convierte en un material de gran prestigio. Cuando se aplica Yakisugi, la madera quemada de alerce combina su solidez natural con los beneficios de la carbonización. En este proceso, los poros se sellan, se eliminan compuestos sensibles al agua y se refuerza su comportamiento frente al sol y la humedad. El resultado es una madera muy estable y lista para proyectos exigentes de exterior.
La madera quemada de Alerce es una de las mejores opciones para fachadas de madera duraderas y de bajo mantenimiento. Funciona especialmente bien en fachadas ventiladas, terrazas, pasarelas y pérgolas, incluso en zonas costeras, climas húmedos o regiones de alta montaña. También se recomienda para celosías, lamas y mobiliario exterior, como bancos, vallas o jardineras. En estos usos, conserva su forma y belleza con el paso de los años. En definitiva, es la versión premium del Yakisugi. Representa una inversión sólida para quienes buscan diseño, durabilidad y una presencia arquitectónica de alto nivel.
Además, al ser el alerce una madera más densa, posee mayor fuerza estructural. En un contexto de cambios climáticos, donde la madera puede contraerse o expandirse con mayor frecuencia, es fundamental utilizar métodos de fijación robustos. Por ello, el único sistema recomendado para la madera quemada de alerce es la instalación con dos tornillos de acero inoxidable. Deben fijarse directamente en la cara frontal de la tabla, con una separación máxima de 60 cm entre ellos. Este método garantiza una sujeción firme y duradera. Así se evitan movimientos indeseados con el paso del tiempo.
3- Madera Termo-D
La madera termotratada, conocida comercialmente como Termo-D, es una madera modificada mediante un proceso de calor y vapor sin químicos. Se somete a temperaturas cercanas a 212 °C en ausencia de oxígeno, transformando su estructura interna y reduciendo drásticamente su humedad. El resultado es una madera más oscura, dimensionalmente estable, con alta resistencia a la pudrición y sin exudación de resinas.
Sus ventajas son notables: combina durabilidad, estabilidad y ligereza en una sola pieza. Se adapta a cualquier clima y no requiere un mantenimiento constante. Es respetuosa con el medio ambiente, ya que prolonga la vida útil de maderas de rápido crecimiento sin uso de químicos. El tratamiento afecta toda la sección, por lo que, incluso cortada o cepillada, mantiene sus propiedades y un color uniforme. La superficie, tras el cepillado, queda suave y libre de resinas, ideal tanto para exteriores como para interiores húmedos como baños, spas o saunas.

Termo-D Yakisugi: estabilidad dimensional insuperable
En el mercado, la madera termo-D ocupa un punto intermedio en precio. Reúne lo mejor del abeto —ligereza y facilidad de trabajo— y del alerce, con su estabilidad y durabilidad superiores. Esto la convierte en la opción con mejor equilibrio entre rendimiento, estética y coste, ofreciendo un excelente retorno de inversión.
Es apta para uso exterior tanto con acabado Yakisugi como sin él, y en Zenwood ofrecemos ambas versiones. Incluso sin Yakisugi, resiste con eficacia la humedad, los insectos y la deformación. Con Yakisugi, estas cualidades alcanzan otro nivel. Los poros se sellan y la resistencia a la intemperie aumenta. Además, se obtiene un acabado visual de gran impacto.
Gracias a su estabilidad dimensional superior, es la mejor elección para climas con cambios bruscos de temperatura y humedad, como las zonas de montaña. No es casualidad que sea, con gran diferencia, nuestro producto más vendido en Andorra: une belleza, bajo mantenimiento y rendimiento fiable en un solo material.
Conclusión y recomendación: ¿Qual es la mejor madera?
En definitiva, cada madera Yakisugi tiene su fortaleza.
La madera quemada de abeto destaca por su ligereza y facilidad de trabajo. Tiene una estabilidad dimensional del 12 % —y cuanto más bajo este valor, menor es el movimiento de la madera—. Esto se traduce en un acabado más uniforme y menos ajustes con el tiempo. Es la opción indicada para proyectos decorativos con mantenimiento periódico.
La madera quemada de alerce ofrece la mayor resistencia natural frente a humedad, hongos e insectos. También destaca por su gran dureza y robustez. Sin embargo, su estabilidad dimensional es algo menor (16 %). Es perfecta para exteriores exigentes donde la resistencia biológica es clave.
La termo-D combina lo mejor de ambas especies: la ligereza y trabajabilidad del abeto con la durabilidad del alerce. Tiene una estabilidad dimensional insuperable del 2 %, prácticamente inmune a las variaciones de temperatura y humedad. Por eso, es la elección más fiable para climas con cambios bruscos, como las zonas de montaña.
En Zenwood somos especialistas en madera quemada y podemos asesorarte para que tu fachada, suelo o interior mantenga su belleza y rendimiento durante décadas. Solicita hoy mismo tu set de muestras gratuito. Comprueba en tus manos la calidad, textura y acabado de cada tipo de madera Yakisugi antes de decidir.